El Instituto de Energía de Santa Cruz se reunió ayer con la operadora CGC para evaluar un proyecto de inversión que busca almacenar parte de la producción de gas excedente de la Cuenca Austral en antiguos reservorios subterráneos de gas natural. Se trata de una inversión de más de US$ 50 millones a desarrollarse en 3 años.

La reunión fue en instalaciones del Instituto de Energía de la provincia y contó con la presencia de referentes de la Compañía General de Combustibles (CGC) y autoridades del IESC, entre ellas su presidente Matías Kalmus.

 

La iniciativa propone almacenar en un yacimiento maduro actualmente inactivo, el gas excedente que se produce en la Cuenca Austral y que, por cuestiones de capacidad, fundamentalmente en verano cuando el consumo baja, no se puede inyectar en el Gasoducto General San Martín, motivo por el cual deben restringir la producción.

“El desarrollo completo de esta propuesta permitiría a Santa Cruz mantener no sólo constante su producción anual de gas, sino que además podría inclusive aumentarla, ampliar en consecuencia los ingresos por regalías hidrocarburíferas para la provincia y poner nuevamente en funcionamiento yacimientos que actualmente están inactivos” aseguraron.

De acuerdo a lo detallado por los referentes de CGC en su presentación, podrían desarrollar el proyecto comenzando en breve con un primer pozo de inyección para posteriormente realizar otros tres durante los próximos años. Mediante la construcción de los segmentos de ductos faltantes y la reparación y mejora de las instalaciones existentes, transportarían la producción de yacimientos como Boleadoras, Barda Las Vegas y otros aledaños al sector denominado Sur Río Chico donde lo reinyectarían en la formación Springhill.

Vale mencionar que no existen antecedentes de este tipo en la provincia. De hecho, actualmente sólo existe en toda América del Sur un desarrollo similar ubicado en Diadema, próximo a Comodoro Rivadavia, que se concretó hace alrededor de veinte años.